Por: Aylenn Minaya

¿Qué es la fe?
La «fe», una palabra compuesta con apenas dos letras, pero que tiene un significado bastante hermoso y consolador.
Normalmente, es una palabra que la gran mayoría la usa cuando está atravesando por momentos muy complicados.
Me atrevería a decir que la gran mayoría de la población ha usado varias expresiones como: “ten fe, que todo va a salir bien”.
Pues bien, estas expresiones a pesar de no solucionar nuestros problemas que no nos dejan dormir, al menos brindan un apoyo emocional.
Su finalidad es tranquilizar a quienes se encuentran enfrentando situaciones complejas o angustias.
La «fe», también se la puede denominar como una creencia o confianza que se le tiene a una persona o religión.
Algunos autores bíblicos, mencionan que la verdadera fe consiste tanto en lo que se cree (Dios, por lo general), como el compromiso con las personas como sinónimo de confianza.
Pero ¿por qué es tan importante mantener la fe?
En la Biblia, Hebreos: versículo 11-1, se menciona que la “fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”.
A veces resulta casi imposible creer que nuestros proyectos que tenemos pensados a futuro se vayan a realizar. Sin embargo, la fe es nuestra base para lograr justamente esos propósitos.
La fe es algo netamente de cada persona, y depende de nosotros poner la confianza necesaria para lograr nuestros ideales.
Por eso, es importante tener la convicción de que nuestros anhelos, por más profundos que sean, se realizarán en su hora y su momento.
Nuestro futuro y progreso también depende de como vayamos enfrentando las adversidades.
La fe: sinónimo de paciencia y convicción
En la rueda del día jueves, nos encontramos con un doloroso e importante tema de coyuntura actual; la pandemia y su vacuna.
Un tema que ha sido bastante complejo para todos los habitantes del planeta tierra.
En Ecuador, en lo que compete a las vacunas, se han venido desarrollando pésimos protocolos y organización de esta subjetiva “cura”.
Las autoridades, habían mencionado que, a partir del 15 de marzo, las personas de la tercera edad debían llenar un formulario de manera virtual.
Para recibir la 1ra Fase de vacunación contra el coronavirus, al sitio web al que debían ingresar era a www.planvacunarse.ec. Página a la que tristemente no se pudo acceder.
Diana (nombre protegido), se siente impotente e inconforme con la situación de las vacunas en el Ecuador.
Ella menciona que su inconformidad se debe a que las personas adultas, no son amigos de la tecnología y le da impotencia ser conocedora que el método que está empleando el gobierno no es el más óptimo para proteger a nuestros adultos mayores.
Por temas de trabajo ella tiene que estar pendiente de las redes sociales y de las noticias.
Por eso llega su frustración y malestar a su sentir. Cada vez que confirma esa idea de proceso de vacunación, ella asegura que es una total y vil estafa. Siente que el gobierno solo está dando falsas esperanzas a los adultos mayores y a su vez a su familia.
Con lágrimas en los ojos y la voz quebrantada, nos cuenta que cada vez que escucha el “¿mijita ya me inscribiste?’ de su madre no sabe cómo decirle o expresarle toda la rabia que siente de saber que todo esto es una falacia, que no es como lo pinta el gobierno.
Mejor opta por callar y no dañar sus ilusiones, porque eso la quebraría aún más.
Ingenuidad
Diana, ahora se siente muy afectada por esta situación que le ha tocado vivir a su mamá.
Le duele ver su transparencia e ingenuidad con la que busca inscribirse.
Por otro lado, María Susana (nombre protegido), menciona que le indigna saber que sus padres también han llenado todos los links, y que su emoción es tal, que han hecho lo imposible por estar sanos.
Pero ella, muy dentro de si, sabe que todos los esfuerzos son sin esperanza alguna.
Voto de fe
Varias personas en la rueda se sintieron acongojadas e identificadas con esta situación.
Sin embargo, muchos de ellos también la apoyaron en ese momento, dándole muchos mensajes de tranquilidad y de fe.
Muchos de los asistentes, mencionaron que la fe es mágica y excepcional por lo que, no deben bajar la guardia.
Tod@s saldremos adelante de esta situación, tarde o temprano; todo pasa, porque al final de la tormenta siempre llega la calma.