¡¡Porque valga cada día!!

Perla de inspiración

¡¡Porque valga cada día!!

Elaborado por: Lorena Sánchez

Creo que la mayoría hemos visto la hermosa película de James Cameron, que rememora la historia del barco “inhundible”, según su creador, el gran TITANIC, y cuando Jack el protagonista del romance con la guapa jovencita Rose, está rodeado de poderosos magnates que hacen gala de sus riquezas, él solo narra, que es feliz con el aire que llena sus pulmones, abierto a lo que la vida le da a cada momento y celebrando la oportunidad de estar con gente tan especial, así como que todo es tan mágico como el hecho de ganar el pasaje a esa travesía, en una partida de póker y termina lanzando un brindis a todos y grita a voz en cuello: ¡Porque cada minuto cuente!

Despierta

Y sí, a veces estamos tan imbuidos en nuestras prisas cotidianas o preocupaciones complejas o incluso sufrimientos muy amargos… y no caemos en cuenta de que cada minuto pasa y tiene su gran valor.

Los seres que amamos, prestados por el Creador y el universo son sólo compañeros de trayecto, y en algunos casos son muy pasajeros.

Un día de pronto, aparece una enfermedad complicada y nos vemos incapaces de poder ayudar en algo, a esa hermosa persona amada, quien se va apagando de a poco, aunque su alma sea muy entusiasta, su cuerpo no puede más.…y así un día se va y ya no vuelve.

Hagamos un brindis

Los brindis que realizamos deberían ser por la cuenta regresiva de cada día… el eterno ¡porque cada minuto cuente! nos permitiría vivir con un propósito en cada situación, abandonaríamos el drama y fortaleceríamos el amor.

Soltaríamos el sufrimiento y le daríamos un sentido a cada momento vivido; regresaría la ilusión y por supuesto la gratitud nos inundaría de esperanza por cada vez que digamos ¡porque cada minuto cuente! sería una fiesta de vida, verdad?

Un día nos encontraremos repletos de lágrimas frente al ataúd de los que se nos adelantaron, y quién sabe lo que más asusta, es cada saber que  ¡porque cuente! no vivido, no bailado, no perdonado, pero sobre todo NO AMADO… nos quebrará el alma.

Es hora de dejar ir lo que ya no sirve, los recuerdos dolorosos, las cizañas, las mentiras, lo que no vibra en positivo. Perdonar y reparar, corregir y enmendar, amar y enseñar, abrazar y nunca olvidar el amor que se ha recibido.

Entonces por más que debamos despedir a quienes amamos, a los que tal vez vivan sus últimos derroteros, no nos habremos quedado con cada ¡porque valga cada día! junto a ellos y no claudicaríamos ante el dolor, que depende de nosotros si se queda o se va.

Hoy elevo mi copa y te digo, ¡epa! Amigo, ¡porque cada minuto cuente!

¡Viva la vida! ¡Salud!.